Mi concepto de Educación Física


La Educación Física, a través del cuerpo y el movimiento persigue un desarrollo integral de la persona, lo que constituye una educación ludo-psico-socio-afectivo-motriz. Esto es así porque partimos de una concepción del cuerpo no dualista, sino como un todo integrado de la persona, que tiene una posibilidad de movimiento y aprovecha esta facultad para descubrirse a sí mismo, al mundo que le rodea y para comunicarse y relacionarse con los demás (los otros, los compañeros).
     El movimiento por propia definición se da en un tiempo y necesita de un espacio. Si queremos ser dueños de nuestro propio movimiento tenemos que conocer y controlar nuestro cuerpo, percibir y dominar el espacio y el tiempo.
     Dos principios, el de juego y el de actividad nos conducen hacia el objeto de toda educación, que es el aprendizaje, lo que implica que nos inclinamos por una educación física lúdica, activa, participativa, creativa, cooperativa, integradora y multifuncional.
     Esta multifuncionalidad le viene dada por la intención que le demos a nuestro movimiento: una intención de conocimiento, una intención de mejora anatómico funcional, una función estética y expresiva, una función de comunicación y relación, una intención higiénica y saludable, una intención lúdica o competitiva o agonística o catártica de liberación de tensiones, una intención de compensación del sedentarismo, o una intención lúdica o recreativa.
     La educación física que estamos definiendo, busca que el alumno o alumna alcance gradualmente autonomía en el proceso, para que sea capaz de vivenciar su cuerpo y movimiento, llegando al autodesarrollo tanto físico como psíquico, social y afectivo.

Cuerpo y movimiento se convierten así en los conceptos principales de la Educación Física. Movimiento que necesariamente se da en un espacio y un tiempo, que también tenemos que dominar para dominar nuestra actividad motriz. Por otra parte nuestra actividad motriz se puede dar (o no) en presencia de otras personas y con la intervención (o no) de objetos en el entorno. Esto nos lleva a situaciones de oposición, cooperación y adaptación. Además el cuerpo y el movimiento son instrumentos de comunicación y relación con los demás (junto al lenguaje y la música) y de descubrimiento e interacción con el mundo.